El trígésimo Monegros Desert Festival comenzó ya en plena ebullición este sábado 29 de julio al mediodía. Es una frase literal: el desierto y el sol habían hecho un acuerdo de agresión a los seres humanos que pululaban en sus dominios fragatinos, contra el que no cabía otro recurso que la hidratación, la paciencia y algunas otras cosas: las sombrillas multicolores de cabeza, los paños humedecidos en la cabeza, la hidratación hiperbólica, la búsqueda de las sombras dispuestas por la organización para aliviar la caldera y, sobre todo muchas ganas de disfrutar, por encima de las circunstancias meteorológicas.
El veterano Paco Osuna fue el encargado de abrir el festejo a las 14.00 en el escenario Techno Cathedral, y cumplió las expectativas. "Siempre cumple, es un referente aquí, un amigo, con todo el oficio: sabe cómo manejar a su público", decía el oscense Víctor de la Serna, director musical del festival.