Nuestra familia

¡REPARTIENDO FELICIDAD A NUESTRO ALREDEDOR!

Diversidad. elrow es una experiencia inmersiva donde trabajamos para promover un ambiente de total respeto y libertad. Un lugar lleno de juegos, baile y humor. Un espacio donde poder sacar tu niño interior independientemente de donde vengas, cómo seas o cómo te defines, y puedas expresarte tal y como eres. Trabajamos para que nuestro festival sea un lugar de máxima locura y diversión; un espacio seguro, inclusivo y libre de juicios y estereotipos.

Inclusividad. Nuestra Pink Catedral se convierte en nuestro primer escenario liderado por colectivos LGTBI+.

Accesibilidad. Trabajamos para que nuestro festival sea accesible para todos. Las personas con diversidad funcional pueden acceder con un acompañante por el carril prioritario para acceder a nuestros festivales sin colas, y tienen acceso a todas las plataformas elevadas del festival, normalmente ubicadas en el FOH o en las áreas VIP.

Punto Lila. Contamos con protocolos contra la violencia de género e instalamos el Punto Lila como espacio de información, prevención y actuación.

Apoyo a la comunidad local. Más del 90% de las contrataciones de nuestros festivales internacionales son de trabajadores locales, además trabajamos con los pequeños comercios y proveedores locales para incrementar los beneficios económicos de la comunidad local.

Cultura y teatro. En cada festival trabajamos con más de 400 artistas de diversas disciplinas artísticas y compañías de teatro de calle que hacen de nuestro show sea una experiencia única, apoyando al mundo de la cultura, el arte y el entretenimiento.

Elrow art. Acercando el arte contemporáneo a más de 300.000 personas de todo el mundo. En 2019 nace la nueva apuesta cultural de elrow: Una plataforma de colaboración con artistas contemporáneos internacionales de primer nivel como Okuda San Miguel, Ron English o Nychos, donde se funde el arte contemporáneo, la música electrónica, el público y el entretenimiento. Un espacio donde interpretar y recrear el mundo del artista, dándole vida a todas sus obras de arte, y donde por primera vez, el público deja de ser un espectador y pasa a interactuar y formar parte del universo del propio artista, acercando el arte contemporáneo a más de 300.000 personas de todo el mundo.