ELROW CELEBRÓ POR TODO LO ALTO SU VUELTA A BARCELONA

Wikiedm

El pasado sábado tuvimos la suerte de asistir al retorno de la fiesta del momento. En su sede original. Tras un año y medio de parón a causa de la pandemia, elrow volvía a celebrarse en Viladecans. Con un cartel diverso y en cierta medida arriesgado, colgaban el sold out.

Desde que llegamos a plaza España, empezamos a notar el hormigueo. Localizamos el bus lanzadera, y nos unimos a la peregrinación hacia Viladecans. Compartimos experiencias con los asistentes, algunos contándonos las grandes jornadas que allí habían vivido, a otros que como yo, se preparaban para su primera vez.

Llegamos al lugar, y los bajos atronadores nos daban la bienvenida. Recogimos nuestra pulsera y entramos. Una estatua de Rowgelia nos recibía. Tras pasearnos por los diversos escenarios para tener una primera toma de contacto, decidimos comenzar nuestra jornada en la terraza.

El escenario brillaba con luz propia. El universo OKUDA era espectacular y cuidado al detalle. Lleno de colores y con figuras en forma de animales. Con una pista de baile amplia, y un sonido uniforme, se convirtió en el escenario más pretendido por los asistentes.

Jaguar nos recibió con un House muy disfrutable, que fue subiendo en intensidad. A mitad de la sesión, los actores de elrow hicieron acto de presencia, junto al atardecer. La terraza estaba a punto de llevarse la experiencia completa. Saltó el confeti, y ahora si, la fiesta había empezado. Tras este espectáculo, viró a unos bombos más redondeados y contundentes, incluso incorporando elementos ácidos, haciendo las delicias del público.

Nos movimos a la Main Room, recién reformada, ahora conocida como elrow city. Ambientazo a base de paredes de ladrillos, grafitis y luces de neón. Con una tarima en un lateral, que congregaba a los más activos del lugar. Nos esperaba Viviana Casanova, que apostaba por un tech house hipervitaminado, lleno de vocales histrionicas y la justa dosis de sintes, dejando espacio al groove a base de percusiones.

Dimos dos pasos y nos ubicamos en la sala anexa, elrowbar. Cabe destacar la insonorización entre zonas, que permitía disfrutar de los parones característicos del tech house. Una sala oscura, con la única iluminación de unas líneas lumínicas en el techo, que iban coordinandose con la música. Simple pero efectivo. En esta sala se encontraba Ssero, suministrando un deep tech ligeramente subido de intensidad, ideal para la hora. Subió de marcha y enlazó con un tech lleno de percusiones. En una sala entre las dos principales, logró captar la atención de curiosos que estaban «de paso», lo que habla muy bien de su set. Momentazo cuando utilizo la acapella de Blanco de J Balvin y la sala enloqueció.

Otro hecho que hacia especial al evento es que elrow presentaba su colaboración con tree nation y el programa elrow forest. Los asistentes descargaron la aplicación Rave to Save de Desperados, y cuantos más bailaran, más árboles se plantarían. Todo esto monitorizado en una pantalla en la terraza, alentando así a los participantes.

De vuelta a la terraza, llegaba el turno de Basement Jaxx . Cabezas de cartel de la jornada. La sala llena. Prometía. Y cumplieron. Subida de bpms y hats afilados como tónica general. Drops que se salían de lo estrictamente tech house, acercándose por momentos al Dub Techno. Hacia el final del set, sonó su clásico «Jump N Shout». Sigue siendo un rompepistas, y para cerrar otro clasicazo. El «Tainted love» de Soft Cell. Acertaron de lleno con este cierre, sorprendiendo a propios y extraños.

Nos movimos a Las Filipinas. El único escenario estrictamente al aire libre, rodeado de bombillas de colores. Bailando entre palmeras y sobre arena. A cargo de la música, el colectivo La GuaridaIon Pananides nos esperaba, sirviéndonos un deep tech selecto, dosificando la intensidad. Una maravilla su set, con alguna que otra rotura del esquema 4×4 que el público celebró.

De vuelta a elrow cityIda Enberg comenzaba su set. Inició con un tema más melódico y tintes progresivos, bajando un poco la tensión generada por la artista anterior, Manda Moor. Una sala abarrotada le esperaba. Sonidos más intimistas se sucedieron, sin perder un ápice de groove. Manteniendo la sala dándolo todo. Una selección exquisita haciendo de valle más que necesario. Ideal.

Vuelta a la terraza para ver a Franky Rizardo. LA sesión de la jornada. Tech house de alto octanaje al gusto del consumidor. Subgraves de los que hacen temblar la camiseta, vocales étnicas y subidas eternas. Éxito. La experiencia que el público buscaba y pedía.

En el parón para cenar, tuvimos la suerte de contar con Alan Dixon para amenizarnos. Temazos como el ya clásico «At night», se sucedían con Melodic Techno y Melodic House. Ideal para coger aire. Estupenda selección. Sonó «Do You Want It Right Now» y llegó la locura. Después de eso, llegó House aún más estricto, incluso pinceladas de disco. Toda una experiencia bailar en pleno invierno entre palmeras.

Tocaba asistir a la última actuación del día. La encargada, Tini Gessler. Una gran responsabilidad sobre sus hombros, pero logró cumplir con creces. Gran conocedora de elrow, supo controlar al público a su antojo. Durante su sesión, tras la invasión de la pista por parte de los actores, y con Rowgelia en el escenario, anunciaron cuántos árboles se habían logrado plantar, 8400 concretamente. Al mismo tiempo, saltó el confeti nuevamente, y la sesión alcanzaba su punto álgido. Tras ello apareció el remix de Maceo Plex al eterno «Insomnia«. Para cerrar, un remix en clave Tech House a «Children», y «All the Ladies (Catz ‘N Dogz Remix)» de Fatboy Slim. Ovación de libro para la catalana.

Aún con las ganas y expectativas que había para este evento, elrow cumplió. Lo que pudimos vivir el sábado fue una fiesta con todas las letras. Gente de toda España acudió para una fecha que quedará para el recuerdo, la gran fiesta post-pandemia de elrow.